Es qué últimamente pienso mucho en el futuro.
Se acabaron mis minivacaciones de Semana Santa, cuatro días, de viernes a lunes, que hemos aprovechado para visitar Kansas City, ciudad que no es nada del otro mundo. A la que llegamos después de cruzarnos Missouri con sus Rednecks en sus pick ups y sus banderas de "Support our troops".
Una vez más el hotel nos salio tirado de precio, esta vez un Crown Plaza (4 estrellacas) por 60 dolares gracias a Priceline y al capitán Kirk. Desafortunadamente volví a cometer el error de buscar algo en el centro de la ciudad, cosa que en el Midwest da igual porque en el centro no hay nada, oficinas y oficinas. Se podría haber encontrado algo mejor.
Cual adolescente despechada comedora de helado, nosotros también decidímos ahogar nuestra decepción en comida, en este caso Barbacoa, algo en lo que realmente sí destaca Kansas City.
El lugar elegido el Fiorella Jack Stack Barbecue, donde comímos hasta reventar costillas y carne de ternera en barbacoa. Realmente merece la pena, ya que la carne es especiada y cocinada en la BBQ a fuego lento incluso doce horas, y eso se nota en la suavidad y el sabor.
Para reposar la cena, cine: Vantage point. Esa película con Eduardo Noriega en la que matan al presidente de los EEUU en Salamanca (aunque rodada en México). Una mierda, llena de clichés. Evitadla si podéis.
Un café apurando los últimos momentos en civilización y al pueblo.
1 comentario:
En el blog de Nebraska también hay una entrada sobre Kansas City, y alguna más de otros sitios que visitar.
http://nebraska.blogia.com/temas/festivales-y-sitios-interesantes-que-visitar.php
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