Amigos
A veces parece que uno cuenta aventuras y que todo se nos va en diversión. Pues no es así. Wolfman vuelve este año a casa tras dos temporadas en los USA, hay mucha ilusión por lo vivido pero también bastante dolor por lo que se dejó atrás. No me desnudaré en público, me refiero emocionalmente, físicamente lo haría sin probemas (para lo que hay que ver!) pero sí diré que cada nueva ciudad, cada nueva foto, cada tarde, tiene un sabor agridulce porque mi corazón ya está en otra parte, concretamente en Barcelona city. Sólo me queda ordenar un poco mis experiencias, poner el remolque boca abajo por las lluvias futuras, arrancar de las paredes unos cuantos recuerdos, echar la vista atrás un momento y volver a mirar hacia adelante que es lo que existe (el presente es ese momento que ya casi es futuro, que desaparece sólo recordarlo).
Quiero pues, decir, sin dar muchos detalles, para quien quiera entender, que quedan muchas botellas por descorchar y muchas nuevas cimas llenas de sorpresas, y también aún algunos golpes de esos que no te esperas, que queda, vaya, LO QUE QUERAMOS QUE QUEDE
VIVA ESPAÑA I VISCA CATALUNYA (esto sólo lo puede decir Wolfman)
ECHO DE MENOS ESAS TARDES DE RISAS Y CONVERSACIONES SIN RUMBO
Wolfman dolido y con lágrimas