miércoles, 3 de septiembre de 2008

la huida


Hola


Hacía calor, la noche estrellada del medio oeste se caía a pedazos húmedos, sin embargo los caballos necesitaban un descanso después de un largo día. Los amaneceres son enormes aquí y la pradera parece no tener fin, la luz va llegando sin una montaña que la oculte, es fácil caer en la locura de los grandes espacios y cabalgar hasta la extenuación.


Seguimos persiguiéndoles al alba, son demasiado valiosos en Iowa, en Nebraska, incluso en Kansas, así que apenas tuvimos tiempo de apurar un café con huevos y tocino fresco. No hay que dar un momento de respiro al fugitivo, todo debe ser un instante siempre amenazado, cualquier murmullo una alerta y cada sombra el inicio de una huida.


Ésta es la última foto que les hicimos antes de que escaparan de nuevo, parecen contentos pero pronto llegará su final.....el Señor lo dijo....la miés es mucha....
Wolfman

1 comentario:

Anónimo dijo...

acaba la frase Wolfman "la mies es mucha y los obreros pocos”, por cierto....¿perdistéis todos los caballos?
TKM Be Cool