Al grito de "Panceta que grande eres" este hombre otrora conocido por sus veleidades con el turkey, dio buena cuenta de cantidades abominables de cerdo glenwoodiano, no sin antes, todo hay que mencionarlo, lucirse como un consumado especialista de las barbacoas campestres.
Así que nuestro inefable Luismi, preparó la brasa, cocinó el cerdo y se lo comió. La imagen muestra que la grasa requiere una larga digestión y así le dejamos, dormitando y rezongando como un osezno en medio del bosque.
Te queremos Luismi
SIHOMBRESIIIIIIIIIII
WOLFMAN
1 comentario:
Hombres a la cocina, así me gusta como los buenos cocineros, atención con LA GORDURA que después....... It's a nice picture!
It's funny to see a man working ;) WHY NOT?????
Publicar un comentario